A nadie se le escapa que el principal objetivo de los sistemas
de información es el tratamiento y la gestión de datos, en volúmenes
grandes o pequeños. En el principio de la era de la informática,
no hace tanto, uno de los aspectos más críticos era el almacenamiento
de estos datos. Los sistemas de almacenamiento eran caros, lentos
y aparatosos. La evolución constante en el mundo del hardware, fue
consiguiendo una mejora en este tipo de dispositivos. Desde los
grandes sistemas de cinta, hasta los pequeños discos, ya desaparecidos,
de 51/4 o 31/2, discos duros de diferentes pulgadas incluidos dentro
de nuestros ordenadores personales, CD/DVD, memorias USB, tarjetas de
memoria en diferentes formatos, discos sólidos para los dispositivos
móviles… Todos estos sistemas de almacenamiento permiten el guardar
diferentes cantidades de información (tamaño), con velocidad de acceso
(rapidez con la que se recupera el dato buscado) diferente, y distintas
prestaciones en cuanto resistencia y duración.
Los sistemas tradicionales de almacenamiento nos resuelven nuestra necesidad
básica, mantener nuestros datos e incluso transportarles de un sitio
a otro. Ahora se pide más; se pide que el tamaño de almacenamiento sea
“ilimitado”, que pueda acceder a su contenido desde cualquier lugar,
sin necesidad de cargar con el elemento físico que alberga los datos y
que pueda compartir algunos de los ficheros que guardo en mi espacio de
almacenamiento con otros usuarios. Todo esto es posible gracias a la mejora
en las telecomunicaciones, Internet y la existencia de servicios que me
permiten almacenar toda mi información en esta tan nombrada nube.
Los servicios de alojamiento de archivos están específicamente diseñados
para almacenar contenido estático, es decir, ficheros con datos de cualquier
tipo. La mayor parte de ellos permiten el acceso vía web a nuestro espacio
y algunos nos permiten tener sincronizado su contenido con nuestro PC, de
forma que puedo ver esa unidad de almacenamiento como un disco más dentro
de mi explorador de archivos. Estos sistemas proporcionan utilidades que
permiten escribir y leer de estas unidades virtuales de una manera “transparente”,
produciendo la sensación de estar trabajando con un disco local.
Las principales ventajas de este tipo de sistemas son:
Control del coste. La mayor parte de estos servicios te ofertan un espacio
inicial gratuito y luego posteriores ampliaciones a un precio reducido
Copias de seguridad garantizadas por el prestador del servicio
Disponibilidad de la información desde cualquier lugar y desde cualquier
dispositivo
Capacidad para compartir los datos y realizar trabajos colaborativos
De entre los diferentes proveedores de este tipo de servicios, vamos a destacar
los siguientes:
Dropbox
Dropbox es un sistema de almacenamiento online con sincronización,
cuya principal virtud es la integración con el explorador de archivos,
es decir, podemos acceder a nuestros ficheros almacenados en los servidores
de dropbox como si se tratara de una carpeta más de nuestro disco duro.
Es el más popular de todos los existentes y se cifra en 25 millones el
número de sus usuarios. Cuenta con un servicio gratuito de hasta 2GB de
espacio, con la posibilidad de aumentarlo mediante pago.
Amazon Cloud Drive
Es el nombre del servicio que presta la compañía americana Amazon, lider
en ventas de libros, musica, juegos… en Internet, y cuyo objetivo es el
almacenamiento de archivos en la nube. Proporciona un espacio de 5 GB
gratuitos para almacenar cualquier tipo de archivo y además se integra
con su reproductor de música en línea (Amazon Cloud Player). El principal
inconveniente de este servicio es que no se integra con el sistema operativo,
por lo que sólo podremos acceder a nuestros contenidos a través del navegador
y nunca usando el explorador de archivos.
Zumo Drive
Este servicio de almacenamiento dispone de una aplicación de escritorio que
nos hace más cómoda la gestión de nuestros archivos. Además, en el caso de
los smartphones, esta aplicación es además un reproductor de música. Este
servicio tiene como ventaja adicional que nos permite “trasladar” una serie
de carpetas de nuestro sistema, con lo que se facilita la sincronización.
Zumo drive nos ofrece 2 GB de espacio gratuito.
Adrive
Este servicio nos ofrece la friolera de 50 GB de espacio, pero sólo permite
el uso de todas las características disponibles a los usuarios de pago, por
ejemplo, los usuarios gratuitos no pueden disponer de la aplicación de escritorio.
Google
La compañía más importante del mundo en Internet, con sede en Mountain
View, está presentando su servicio User Manager Storage para que los
usuarios puedan ampliar el espacio de almacenamiento para los diferentes
servicios que ofrece (Picasa, Blogger, Google Docs…), excepto Gmail.
Estas y otras compañías son ejemplos de un servicio que, según la
consultora Gartner, triplicará su mercado en el 2013, ya que es un
modelo que permite a las compañías utilizar servicios, software, capacidad
de almacenamiento e infraestructuras por uso, es decir que la empresa
pagaría por una cantidad de espacio, que puede ampliar o reducir, sin
preocuparse de la infraestructura necesaria, reduciendo de esta forma
sus costes de infraestructura.
de información es el tratamiento y la gestión de datos, en volúmenes
grandes o pequeños. En el principio de la era de la informática,
no hace tanto, uno de los aspectos más críticos era el almacenamiento
de estos datos. Los sistemas de almacenamiento eran caros, lentos
y aparatosos. La evolución constante en el mundo del hardware, fue
consiguiendo una mejora en este tipo de dispositivos. Desde los
grandes sistemas de cinta, hasta los pequeños discos, ya desaparecidos,
de 51/4 o 31/2, discos duros de diferentes pulgadas incluidos dentro
de nuestros ordenadores personales, CD/DVD, memorias USB, tarjetas de
memoria en diferentes formatos, discos sólidos para los dispositivos
móviles… Todos estos sistemas de almacenamiento permiten el guardar
diferentes cantidades de información (tamaño), con velocidad de acceso
(rapidez con la que se recupera el dato buscado) diferente, y distintas
prestaciones en cuanto resistencia y duración.
Los sistemas tradicionales de almacenamiento nos resuelven nuestra necesidad
básica, mantener nuestros datos e incluso transportarles de un sitio
a otro. Ahora se pide más; se pide que el tamaño de almacenamiento sea
“ilimitado”, que pueda acceder a su contenido desde cualquier lugar,
sin necesidad de cargar con el elemento físico que alberga los datos y
que pueda compartir algunos de los ficheros que guardo en mi espacio de
almacenamiento con otros usuarios. Todo esto es posible gracias a la mejora
en las telecomunicaciones, Internet y la existencia de servicios que me
permiten almacenar toda mi información en esta tan nombrada nube.
Los servicios de alojamiento de archivos están específicamente diseñados
para almacenar contenido estático, es decir, ficheros con datos de cualquier
tipo. La mayor parte de ellos permiten el acceso vía web a nuestro espacio
y algunos nos permiten tener sincronizado su contenido con nuestro PC, de
forma que puedo ver esa unidad de almacenamiento como un disco más dentro
de mi explorador de archivos. Estos sistemas proporcionan utilidades que
permiten escribir y leer de estas unidades virtuales de una manera “transparente”,
produciendo la sensación de estar trabajando con un disco local.
Las principales ventajas de este tipo de sistemas son:
Control del coste. La mayor parte de estos servicios te ofertan un espacio
inicial gratuito y luego posteriores ampliaciones a un precio reducido
Copias de seguridad garantizadas por el prestador del servicio
Disponibilidad de la información desde cualquier lugar y desde cualquier
dispositivo
Capacidad para compartir los datos y realizar trabajos colaborativos
De entre los diferentes proveedores de este tipo de servicios, vamos a destacar
los siguientes:
Dropbox
Dropbox es un sistema de almacenamiento online con sincronización,
cuya principal virtud es la integración con el explorador de archivos,
es decir, podemos acceder a nuestros ficheros almacenados en los servidores
de dropbox como si se tratara de una carpeta más de nuestro disco duro.
Es el más popular de todos los existentes y se cifra en 25 millones el
número de sus usuarios. Cuenta con un servicio gratuito de hasta 2GB de
espacio, con la posibilidad de aumentarlo mediante pago.
Amazon Cloud Drive
Es el nombre del servicio que presta la compañía americana Amazon, lider
en ventas de libros, musica, juegos… en Internet, y cuyo objetivo es el
almacenamiento de archivos en la nube. Proporciona un espacio de 5 GB
gratuitos para almacenar cualquier tipo de archivo y además se integra
con su reproductor de música en línea (Amazon Cloud Player). El principal
inconveniente de este servicio es que no se integra con el sistema operativo,
por lo que sólo podremos acceder a nuestros contenidos a través del navegador
y nunca usando el explorador de archivos.
Zumo Drive
Este servicio de almacenamiento dispone de una aplicación de escritorio que
nos hace más cómoda la gestión de nuestros archivos. Además, en el caso de
los smartphones, esta aplicación es además un reproductor de música. Este
servicio tiene como ventaja adicional que nos permite “trasladar” una serie
de carpetas de nuestro sistema, con lo que se facilita la sincronización.
Zumo drive nos ofrece 2 GB de espacio gratuito.
Adrive
Este servicio nos ofrece la friolera de 50 GB de espacio, pero sólo permite
el uso de todas las características disponibles a los usuarios de pago, por
ejemplo, los usuarios gratuitos no pueden disponer de la aplicación de escritorio.
La compañía más importante del mundo en Internet, con sede en Mountain
View, está presentando su servicio User Manager Storage para que los
usuarios puedan ampliar el espacio de almacenamiento para los diferentes
servicios que ofrece (Picasa, Blogger, Google Docs…), excepto Gmail.
Estas y otras compañías son ejemplos de un servicio que, según la
consultora Gartner, triplicará su mercado en el 2013, ya que es un
modelo que permite a las compañías utilizar servicios, software, capacidad
de almacenamiento e infraestructuras por uso, es decir que la empresa
pagaría por una cantidad de espacio, que puede ampliar o reducir, sin
preocuparse de la infraestructura necesaria, reduciendo de esta forma
sus costes de infraestructura.
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